Dora P Corrales

Dora Padrón Corrales, born in Melena del Sur, in the province of Habana, Cuba, the 8th child of 9 siblings, born to Anacleto Padrón Gonzalez and Juana Gonzalez Otero. Her actual date of birth was in July, but due to the distances and poor communications of the times, her birth was not recorded until a month later, which then became the official birth date.

She was born into a middle-class family, but after a fire took away their grocery store, the family became poor, but still united in love. She lost her mother at the age of 12, then later, she also lost a sister who left behind 3 little ones. At that time, Dora was studying psychology in the university. Despite her school schedule, she helped her sister, Hilda, in the care of the 3 orphaned niece and nephews, at the age of 19.

As a single young woman, she worked as a social worker in various places such as nursing homes, homes for the blind, and places for those infected with tuberculosis. When she met her future husband, José M. Corrales was studying in a seminary to become a pastor. She married him in 1956. While pastoring in Cuba, Castro took over the country in 1957. José fearlessly preached a sermon comparing Jesus Christ to Karl Marx, which was reported to the communist government. The threat of imprisonment led José and Dora to file papers to leave the country so they could raise their children in a free nation. They left Cuba in 1962. Dora always felt the separation of family very deeply.

As the wife of a pastor and church planter, she taught Sunday School classes to all ages. She first lived in Miami with her family, then they moved to Indiantown, Florida for 6 years. While there, she learned about the passing of her father in Cuba. She lost her father in her early 40s. After Indiantown, they moved to Lakeland, where she lost her husband at the age of 50. Despite contracting that debilitating disease of dementia in her late 80s, she always remembered that God loved her until her dying day.

She was the last one of her siblings to die. She is survived by her son, Eliezer, and daughter, Amarilis. Dora, mama, abuelita–you will be deeply missed, but we celebrate that you no longer are touched by pain or dementia.

Dora’s favorite activities were riding bike when she was a teen, playing in their yard full of fruit trees as a child, walking a lot, socializing with people, helping people, teaching Sunday School and sharing her faith in Christ with anyone who would listen, memorizing Bible verses, sitting in the garden when she was unable to walk as much. She would say that going to church was her favorite “fiesta” (party). She loved to share moments with her family.

Dora Padrón Corrales nació en Melena del Sur, provincia de Habana, Cuba. De 9 hermanos y hermanas, ella fué la octava quien nació a Anacleto Padrón Gonzalez y Juana Gonzalez Otero. Actualmente nació en julio pero debido a la pobre comunicación y las distancias largas, su nacimiento no fué registrado hasta el mes siguiente, el cual se hizo el nacimiento oficial.

Nació a una familia de clase mediana pero fueron pobres después que un fuego acabó con una tienda que ellos tenían. Con todo eso se mantuvieron unidos en amor. Ella perdió su madre a los 12 años y mas tarde perdió una hermana quien dejó 3 niños huérfanos. Durante ese tiempo Dora estudiaba psicología en la universidad pero a pesar de eso ella ayudó a su hermana Hilda en el cuidado de los niños a la edad de 19 años.

Mientras era una soltera joven ella trabajó como trabajadora social en diferentes lugares como en asirios de ancianos y lugares para ciegos y tuberculosos. Cuando conoció a su esposo, José M. Corrales, él estudiaba en un seminario para ser pastor. Se casaron en 1956. Mientras pastoreaban en Cuba, Castro tomó control en 1957. El pastor Corrales predicó un sermon comparando Marx y Cristo y el resultado fué que lo amenazaron con prisión. Corrales llenó los papeles para irse de Cuba para que su familia pueda crecer en un país con libertad religiosa. Se fueron en 1962 y Dora siempre sintió la separación de la familia profundamente.

Como esposa de pastor, ella enseño Biblia a todas las edades. Primero vivieron en Miami y después se mudaron a Indiantown por 6 años. Ahi supo que su padre falleció; ella tenía mas de cuarenta años. Mas tarde se mudaron a Lakeland, FL donde falleció su esposo cuando ella tenía 50 años. Aunque contrató esa enfermedad debilitante de demencia a los finales de sus ochentas, ella siempre recordó que Dios la amaba.

Dora fué la última de sus hermanos de fallecer. Ella es sobrevivida por su hijo Eliezer y su hija Amarilis. Dora…madre…abuelita…te vamos extrañar mucho pero celebramos que ya no te puede tocar el dolor ni la demencia.

Sus actividades favoritas: montar bicicleta cuando era joven, jugar en su patio lleno de árboles frutales cuando era niña, caminar mucho, compartir con las personas y familia, enseñar Biblia y memorizar versículos bíblicos, y sentarse en el jardín cuando ya no podía caminar mucho. Ella decía que asistir a la iglesia era su fiesta. Le encantaba compartir en momentos con su familia